Oscar Muñiz
Corro
¡Increíble!
Los fenómenos
sociales como la migración traen sorpresas y, esta vez viene desde el Japón.
¿De que se
trata? Nosotros hemos estudiado la migración interna en Perú, aquella que en los
años 70 fue incentivada para dirigirse al norte de Perú en el departamento de
Piura.
Este
departamento de la costa norte peruana paso de tener unos 600,000 habitantes a
inicios de los años 60 a 1.2 millones de habitantes en la década de los 80, como resultado de la implementación
de proyectos de desarrollo.
Otra migración
importante que fuera monitoreada y estudiada por nosotros fue la que se originó
en el departamento de Cajamarca hacia el departamento de San Martin más
precisamente en los valles del Huallaga Central y Bajo Mayo. Esta migración pendular
en los años 80-90 se originó por el sembrío y cosecha de la hoja de coca
ilegal.
Actualmente
no solo Perú es destino migratorio
venezolano, lo es Ecuador, Colombia, Chile, Brasil, Argentina. Según fuentes
oficiales Perú recepciono en el 2018 más de 500,000 venezolanos y Colombia un millón
de personas. Calculan que para el 2019 la migración se duplique y llegue a 4
millones de personas (niños, jóvenes, adultos, y personas de la tercera edad).
Como dijimos
al inicio, Japón sorprende con esta medida ya sea por estricta consideración peculiar
o por su necesidad económica. Actualmente libera sus políticas y como tal reconoce
que la migración es un factor de crecimiento económico.
Por esta razón
el parlamento japonés aprobó un proyecto de ley (15/12/2018) que posibilita la creación
de un programa de trabajo para trabajadores extranjeros el cual permitirá resolver
la escasez de mano de obra. Al respecto los encargados se encuentran considerando
dos problemas, garantizar las condiciones de trabajo decente y ofrecer una capacitación
lingüística.
Los
encargados de resolver estos problemas dejan de lado la inevitable pregunta, si
los salarios podrán atraer a los trabajadores asiáticos, puesto que actualmente
los trabajadores fabriles con un nivel mínimo de calificación en Tokio perciben
$ 2,406 al mes, mientras que en Hong Kong perciben $ 1,992 y en Singapur $
1,630. Por esta razón las autoridades solicitan a los empleadores incrementar
al nivel de los trabajadores japoneses. La otra razón especulativa es hacer
frente, en el tiempo más corto, al vigoroso líder asiático: China.
Curiosa la situación
asiática comparada con la estadounidense. Lo cierto es que cuando la política influye
en el análisis todo se oscurece.