Asesoria Economica Financiera y Medio Ambiente

6 de enero de 2022

Venezolanos en Peru

 Oscar Muñiz Corro


Existen temas que por su evidencia producen un cierto temor por su naturaleza y una complicidad cada vez mas acentuada por cuanto se trata de ayudar a la gente.


Cuando uno es un invitado esta obligado a guardar cierto comportamiento, tratando de no cruzar esa línea casi difusa del equivoco o la impertinencia. El comportamiento en sociedad es vital en situaciones ajenas al habitual desenvolvimiento social. Es mucho más estricto cuando uno es un inmigrante ya sea en otro país o en su propio país. Las siguientes líneas no pretenden increpar y mucho menos hacer un llamado de senofobia; pero lo que si es necesario es dejar claro que no es correcto tolerar los desmanes argumentando la hermandad de los pueblos o la retribucion mal entendida entre peruanos y venezolanos.


La política económica llevada a cabo desde Chávez hasta Maduro delineo la situación en que quiere vivir la sociedad venezolana. Pero lo que los peruanos no deben confundir es el agradecimiento -si en caso fuere necesario- y extenderles un cheque en blanco para que la escoria caribeña se asiente en el Peru. 


En la década de los años 1970 Cuba con su dictador omnipresente Fidel Castro dejo salir al lumpen cubano de la embajada peruana en la Habana y así deshacerse de criminales, ladrones, y la escoria social caribeña. Ese grupo de personas se asentaron en Lima, en el distrito populoso de San Juan de Miraflores. Hay otra vertiente de cubanos que bajo ropaje legal pero con tufo de espías asalariados vienen haciendo un trabajo que poca o ninguna supervisión conocida  se les hace.


Así es que hoy vemos lo que en del primer gobierno de Alan García 1985-1990, no era ningún espejismo, los miles y miles de venezolanos y venezolanas pordioseros, mendigos y toda esa organización cuasi criminal que pulula por las calles de Lima. Hoy eso escoria se apodero de las calles. Familias enteras pidiendo limosna. Jóvenes que no llegan a los 30 años vendiendo caramelos en las calles o pidiendo ayuda monetaria. Muchos criminales, asesinos a sueldo, narcotraficantes, tratantes de personas.


Definitivamente no hay que ser tonto, fomentando tanta estupidez, mucho menos que provenga del exterior.