Asesoria Economica Financiera y Medio Ambiente

24 de julio de 2020

Por 28 de julio. La economía y el COVID-19


Oscar Muñiz Corro

 Conceptos de responsabilidad y sacrificio

La economía es una ciencia social opinable,  se le reconoce por sus resultados. En los últimos meses fue la economía peruana la que estuvo en primera plana junto al coronavirus.

Antes de la pandemia la afectación a la economía peruana estaba en función de la política y lo que decían los políticos; la confianza tan pregonada en los inversionistas era tema diario, sin dejar de lado los conflictos mineros, de contaminación por derrames de petróleo en las comunidades nativas de la amazonia peruana, la corrupción de jueces y fiscales supremos.  Muerto un presidente, otros encarcelados, el pasatiempo periodístico y de los tertulianos era quien ganaba a quien, mientras el desempleo, los bajos salarios eran y son la angustia diaria de la mayoría de peruanos.

Llegado e instalado el COVID-19 fue como destapar una “olla de grillos”. Se decantaron los opinologos. Nuevos  rostros aparecieron en la pantalla de tv, los periódicos, las redes sociales, los blogs y los medios de comunicación en general solo hablaban del virus, aunque solo fueran y son puras repeticiones foráneas. Los locutores de radio y los presentadores de noticias en tv no sabían lo que decían, ya que, si un médico no sabía lo que era el COVID-19 mucho menos lo sabría un periodista. Estos personajes siempre apegados a las medias verdades y a las mentiras disfrazadas de verdades. Claro está que con pocas excepciones.

En medio de este zafarrancho de noticias y desgracias es que el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) se convirtió en la entidad en la cual habría que confiar. Sus informes y explicaciones sobre la situación económica daban un cierto grado de tranquilidad. El Ministerio de Economía y Finanzas más conocido como el MEF es solo una dependencia de trámite del palacio de gobierno como lo fue desde 1990. Su trabajo consiste en sellar papeles, dar la cara por medio del ministro de turno frente a los  desbarajustes del presidente de turno y tapar huecos financieros de los sobregiros o desfalcos. No tiene voz propia. Ni siquiera tiene un mínimo trabajo de planificación estratégica. El MEF adolece de una renovación no solo de gente, también de funciones. A falta de un sistema de planificación el que menos hace lo que le da la gana. No hay un norte.  

Consientes de tanta desgracia solo queda sonreír  cuando “expertos” en economía hacen afirmaciones de perogrullo. Solo queda trabajar  para sobrevivir, pues no hay futuro. Estar vigilantes a la aparición de timadores y ladrones con corbata.

Queda por delante mucho sacrificio y esmero.


22 de julio de 2020

De espaldas a la realidad



Oscar Muñiz Corro

ANDINA/Difusión

Nada es eterno. Todo tiene un principio y un final.

Son dos sentencias que a menudo se escucha cuando  se refiere a una perdida lamentable sea esta material  o espiritual. Esto es lo que le sucedió a la sociedad peruana.

De aquí a un tiempo atrás la sociedad peruana sufrió una transformación sustancial en su comportamiento. No somos psiquiatras mucho menos psicólogos, pero en este caso es fácil de percibir este cambio.

Hoy día la solidaridad dejo de existir tal cual. Desde hace algún tiempo la insolidaridad campea, solo basta darse cuenta del ánimo cotidiano del ciudadano promedio.

¿En cuál actitud queda reflejada esta insolidaridad? En desentenderse y darle la espalda al ciudadano mayor de 60 años.  

1.   El Perú tiene una población de 33’525,907 habitantes. De este total, 3.9 millones son adultos mayores de 60 años (12.7 % de la población).
2.   El 69 % de los decesos (8,831)  por COVID-19 son personas mayores de 60 años.
3.   1.9 millones (48 %) de adultos mayores viven solos o acompañados de otro adulto mayor.
4.   Tres de cada cuatro miembros de los adultos mayores padecen una enfermedad crónica como cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias y, uno de cada dos tienen alguna discapacidad.
5.   Desde inicios de la pandemia el 48 % no visito un establecimiento de salud, decidió por remedios caseros y la automedicación.
6.   La falta de ingresos es otro factor que aqueja a este segmento de la sociedad.
7.   1.5 millones de adultos mayores  no tienen ningún tipo de pensión. El 39 % recibe una pensión del sistema público o privado y el 14 % recibe un bono de Pensión 65.

Algunos estamentos de la sociedad proponen ampliar la cobertura del  monitoreo telefónico para detectar casos de COVID-19. Proporcionar atención médica, dotar de un bono a hogares vulnerables con adultos mayores de 65 años. 

¡Asistencialismo puro! ¿Dónde está la familia?  

La familia es la otra cara de la medalla de esa tragedia; está ausente. La sociedad peruana es fácil de ser  influenciable por modas foráneas, de las cuales le cuesta salir. Su copia es tan burda que da vergüenza ajena.

Como dice un refrán “apuesto duro contra sencillo” que este problema es irresoluble.