Oscar Muñiz
En el libro de Guillermo Faura Gaig, titulado Los ríos de la
amazonia peruana, el autor describe describe la orografía de la Selva peruana,
desde sus orígenes en los Andes Peruanos, y comprendida entre el ramal de la
Cordillera occidental, que constituye el divortium aquarum con la vertiente del
Pacifico y el Nudo de Vilcanota, que la separa de la hoya hidrográfica del Titicaca.
Faura Gaig describe de la siguiente manera la implicancia de
la cordillera de los Andes en la parte central del Perú. Desde el nudo de Vilcanota, los
Andes Centrales que llevan la dirección general hacia el N.O., se divide en
tres cordilleras: la Occidental, que separa las aguas que van al Pacifico; la
Central, que divide las aguas del Apurímac y el Urubamba, el primero que nace
en la laguna de Vilafro (Cailloma-Arequipa) y el segundo en el nudo de
Vilcanota; la Oriental, que separa la región interandina de las Selvas Amazónicas,
dividiendo también las aguas del Urubamba y del Madre de Dios. Esta cordillera
es cortada por el Urubamba en el Pongo de Mainique. Las tres cordilleras se
reúnen en el nudo de Pasco dando origen a cinco grandes ríos: el Marañón y el
Huallaga que se dirigen al N.O., el Perene al E., el Pachitea al N.E., y el
Mantaro hacia el S.
Del Nudo de Pasco, los andes Septentrionales se dirigen hacia el N.O.
divididos también en las tres cordilleras: la Occidental, como una gran muralla
que divide la vertiente del Pacifico de la cuenca del Amazonas; la Central, que
es el divortium aquarum del Marañón y del Huallaga; la Oriental, que separa en
gran parte de su curso las aguas del Huallaga y del Ucayali, es cortada por el
primero en el Pongo de Aguirre.
El rio Marañón corta a la Cordillera Central formando una sucesión de
pongos que se inician en el de Retama y que terminan en el Pongo de Huaracayo;
corta a la Cordillera Oriental en el Pongo de Manseriche, venciendo a los Andes
y saliendo a los llanos.
Además de estas tres Cordilleras del sistema Andino peruano, se
proyecta un ramal de la Cordillera Oriental de los Andes Centrales denominada
Ultra-Oriental o de Contamana en el Perú y conocida con el nombre de Moa en el
Brasil, la cual sigue la margen derecha del Ucayali, separando las aguas de
este rio de las que van al Madre de Dios, Purús, Yurua y Yavarí, se desvía
luego al Oeste para reunirse con la Cordillera Oriental de los Andes
Septentrionales, siendo cortada en el Pongo de Orellana por el rio Ucayali.
La vertiente septentrional de este ramal da origen a los ríos Yaraví,
Tapiche, Pacaya y Samiria que se dirigen hacia el N.
Es así como esa inmensa cantidad de agua se unen para formar el “Rey de
los ríos”, el Amazonas, cuyo origen lo da la confluencia de los ríos Marañón y
Ucayali.
En medio de esta exuberante y frondosa naturaleza, Faura
Gaig se refiere al autor de la colonización vial, tomando como base lo
sustentado por el arquitecto Fernando Belaunde Terry, en cuanto consideraba
impostergable la ampliación de las áreas laborales con el propósito de
equilibrar la relación hombre-tierra, y otorgándole a la agricultura el sentido
dinámico que caracterizo al Imperio Incaico.
El autor también hace referencia a tres soluciones posibles
para incorporar nuevas áreas a la agricultura y la ganadería. 1) Señala a las
nuevas irrigaciones y las obras de mejora de riego, ya que en la Costa Peruana
existen proyectos que cubrirían unas 800,000 ha, sin que la inversión lograra
una relación deseable para el Perú de media hectárea por habitante (Este dato
es a junio de 1962, cuando el autor consignaba para el área de estudio un total
de 632,186 habitantes). 2) El desarrollo ganadero de las Punas podría mejorarse
cercándose los pastizales, y estableciendo un sistema de rotación. 3) La
solución más rápida y económica a la incorporación de la “Ceja de Montaña” por
medio de la viabilidad es la solución porque ofrece el desarrollo de la
agricultura y la ganadería.
En aquellos años, la Carretera Marginal de la Selva, hoy llamada
Fernando Belaunde Terry, “Se inspiraría en el propósito de
complementar la red fluvial cuyos puertos se limitaría a tocar. Empezaría la
carretera donde termina la navegabilidad del rio para complementarlo sin
duplicarlo… La vía Fernando Belaunde Terry uniría los valles del Mayo, el
Huallaga, el Pozuzo, el Perene, el Ene, el Apurimac, el Urubamba, el Camisea y
el Alto Madre de dios, tocando el Ucayali, en el puerto de Atalaya y el
Huallaga en el puerto de Yurimaguas, cuyo proyecto de salida a la Costa por la
ruta de Olmos ya esta estudiado”.
Pero qué significado guarda el anhelo de la carretera
Fernando Belaunde Terry, otrora Marginal de la Selva. Guardaba y guarda hasta
el día de hoy por un lado la integración peruana y por otro su desarrollo. Imagínese
una carretera que vaya desde el norte peruano hasta prácticamente el lado
opuesto, el sur andino. Este trazo de la carretera Fernando Belaunde Terry,
entre los valles del Mayo en el departamento de San Martin, el Apurimac en el
departamento del mismo nombre y el Alto Madre de Dios en el departamento de
Madre de Dios tendría unos 1,500 km (unos 2,125 km desarrollados) y el costo no
hubiera superado los 1,200 millones de soles de la época. Esto hubiera
incorporado 1’700,000 hectáreas las cuales hubiesen duplicado el área cultivada
de 1962 de todo el Perú, lo que hubiese equivalido al costo de solo una irrigación
de la Costa. Esto hubiera permitido al Perú encontrar el equilibrio
hombre-tierra de ½ hectárea por habitantes.
La intensión de Fernando Belaunde Terry era proyectar la carretera hacia el norte y sur de Sud América,
vinculando los cursos de agua navegables del Orinoco en el Norte y el Paraná.
Esta nueva Marginal Sud Americana, hubiese abierto nuevas zonas. Según el
Informe sobre la Carretera Marginal de enero de 1964, preparado por la Dirección
de Cominos del Ministerio de Fomento y Obras Publicas hoy llamado Ministerio de
Transportes y Comunicaciones, considera
una longitud total atraves de cuatro países Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia
de 6,508 kilómetros, según el siguiente cuadro.
|
PERÚ
|
ECUADOR
|
COLOMBIA
|
BOLIVIA
|
Carretera nueva por construir
|
2,005
|
490
|
340
|
520
|
Carretera por mejorar
|
197
|
-
|
275
|
770
|
Carretera construida
|
401
|
-
|
-
|
-
|
Senderos
|
-
|
245
|
885
|
380
|
Total
|
2,603
|
735
|
1,500
|
1,670
|
Entre los muchos resultados que se hubieran obtenido estaría
lo que señala Faura Gaig, la recuperación de las ocho zonas sobre pobladas, a
las que un estudio geoeconómico daría solución. Estas zonas son:
Zona 1: Serranías de Piura, departamento de Cajamarca y
Lambayeque, vinculadas a Bagua por la vía Olmos-Marañón. Zona 2: Serranías de
La Libertad y Cajamarca, en función hacia Rioja, Tarapoto y Uchiza. Zona 3:
Departamento de Anchas, proyectándose a la explotación en el valle del
Huallaga, entre Uchiza y Tingo María. Zona 4: Departamento de Huánuco y Pasco,
desarrollándose la subregión entre Tingo María y el Pozuzo. Zona 5:
Departamento de Junín, aprovechando los tramos de la vía Fernando Belaunde
Terry, entre los ríos Perene, Ene y Tambo. Zona 6: Entre Abancay y Ayacucho
orientada hacia la Selva del Apurimac. Zona 7: Departamento de Cusco, valles
del Urubamba y sus afluentes Camisea, Mishagua, unidos por la Marginal al Alto
Madre de Dios. Zona 8: Departamento de Puno, colonizando Tambopata.
Así como esta propuesta existen varias dentro del concepto
de regionalización. Sin embargo todo quedo trunco y degradado, cuando se admitió
y publicó la ley N° 27902 o Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, del 01 de
enero del 2003, siendo presidente del Perú Alejandro Toledo Manrique, Luis
Solari de la Puente, presidente del Consejo de Ministros, y Carlos Ferrero,
presidente del Congreso.