ALEGATO DE
ALBERTO FUJIMORI FUJIMORI
No se debe confundir el motivo de la acusación con el discurso de auto defensa hecho por el procesado Alberto Fujimori Fujimori, ex presidente de la Republica del Perú.
Tantos artilugios emplea el acusado Fujimori que devela claramente que no tiene un pelo de tonto; sabe del manejo histriónico, de la mentira velada, de las disculpas tardías, del falso arrepentimiento, en fin de sacar provecho en las situaciones adversas para él.
El hecho es que como primer mandatario no lo exime de culpa el no haber conocido a su debido tiempo las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, sino que debió estar informado por que él era la cabeza, el vértice del poder en el Perú.
Podríamos decir al respecto, que el peruano promedio nunca creerá esta excusa, más aún sabiendo la trayectoria de Fujimori desde que fue profesor universitario; conocido en el ambiente académico como un hombre frío y calculador, conspirativo y ferviente promotor de cúpulas de incondicionales. Allí tenemos que todos aquellos servidores del Estado que tuvieron un puesto en su gobierno o le sirvieron indirectamente hoy se encuentran presos, enjuiciados o sencillamente se han suicidado.
La concepción dictatorial que implementó Fujimori también se utilizó en una de las universidades más prestigiosas del Perú cuando fue Rector. Esa política también fue instrumentalizada por sus operadores (ministros) como por ejemplo en el Ministerio de Agricultura entre los años 1992 – 1996. Esto consta en las barbaridades implementadas con el pretexto de la “modernización” del Estado.
En su defensa oral del 01 de abril del 2009 dijo que tenía el ánimo tranquilo. Esta es la prueba de un criminal cuando se hace pasar por un hombre de bien. Este es el legado que heredarán sus hijos. Dice que “gobernó desde el infierno” lo cual es entendible, pero que deje de ser diablo para llegar a este lugar es poco probable.
En otra parte de su perorata dice “no di la espalda, no fui un presidente tradicional”; sin duda fue un producto no tradicional sin valor agregado, que donde va o vaya simplemente es un apestado, pues no deja de ser un delincuente de alta peligrosidad cuando ostentó el poder. Sigue diciendo “no elegí el camino más facil”, sin duda alguna, su camino lo condujo donde hoy se encuentra, aunque afirme que es un “hombre de retos”. Retorcida manera de ser hombre.
“Por qué estoy sentado en el banquillo de los acusados” se pregunta el reo Fujimori. No sabe, estará desubicado o su escala de valores se encuentra al revés. A su edad un hombre normal sabe cuándo actuó mal, su conciencia lo acusa aunque lo niegue, razón es que vivimos en sociedad o que simplemente está mal de la cabeza. ¡Esto es cinismo!
Cuando se refiere a Mario Vargas Llosa, y afirma que por su extracción de clase no tubo la posibilidad de hacer un cambio en el Perú si hubiese llegado a ser Presidente, raya con el mesianismo y él, Fujimori, es la reencarnación del salvador. Por decirlo de algún modo, esto es patológico. Se auto define peruano, y quién niega la nacionalidad a las personas que poseen más de una. En cuanto a Fernando Belaunde y Alan García dice que su política anti subversiva fue producto de una concepción contra los abigeos.
En su ofuscación afirma que “nadie me podrá acusar de cruzarme de brazos”, esto es pretender pasar gato por liebre. En el colmo y cuando sólamente él cree sus fantasías afirma “puedo decir que mi estrategia de pacificación fue la correcta, no me arrepiento”. No se da cuenta que justamente por su incorrección fue extraditado de Chile.
Con broche de oro cerró la primera parte de su discurso diciendo, “me enfrenté a todo por salvar al Perú”. Nunca ningún presidente del Perú creyó ser el salvador de este país, ni Pachacutec, todos lucharon por y para el Perú. Esta es la prueba del cerebro hibrido de Fujimori.
En el segundo día de su alegato dijo Fujimori, “la inocencia no la pruebo yo sino el fiscal”. Y continuó diciendo “no han probado nada”… “yo soy un hombre pragmático, dónde está la prueba”, “dónde está la prueba que el chino es un homicida”. Ciertamente es difícil probar directamente su culpabilidad pero basta con la posición privilegiada que tuvo, es más que suficiente y no basta decir “yo no sabía, no estaba informado ni enterado”.
Con enorme desparpajo dice el chino que “dicen ahora que yo fui el autor detrás del autor”, esto sí está probado. A renglón seguido afirma “niego rotundamente que yo dí la orden…niego ordenes especificas…niego ordenes verbales, que son para incriminarme”. ¿Y sus asesores militares que eran conectados con el chino mediante Montesinos que era su asesor principal en el tema anti subversivo puede ser tapado de un plumazo? Pero descaradamente afirma “niego haber dado ordenes para un crimen alevoso. Solamente una mente desquiciada…”, se refiere a los abogados de la defensa civil. Y refiriéndose al Fiscal pregunta ¿el fiscal Guillen ha probado mi nexo directo con Colina?
Su histrionismo, su sonrisa, su lógica y cinismo le hace afirmar que es matemático ingeniero; pobres los matemáticos, Bertrand Russell es una zapatilla. Debería recordar, aunque para esto Fujimori es incapaz, que la matemática no es historia, aunque existe la historia de la matematica. No calculó bien. Esta patética postura le hace afirmar “mi especialidad es resolver problemas como el de la embajada del Japón” mismo samurai.
Fujimori es tan perverso que para justificar el autogolpe de Estado del 5 de abril pone de lado todas las normas legales y democráticas. El hace sus leyes, él es el salvador del Perú, él es el Mesías. Fernando Belaunde y Alan García son además de políticos tradicionales, ilusos, incapaces por decir lo menos. El matemático ingeniero, o sea Fujimori, como se auto califica, deja para los imbéciles e incapaces creer que con las leyes heredadas no podo luchar contra el terrorismo, cuando es público que él no fue quien arrestó a Guzmán, fueron un grupo de valerosos e inteligentes policías. Pero sí pudo luchar contra la hiper inflación y la catastrófica situación económica heredada de Alan García con leyes que existían. El Perú entero recuerda el gran alboroto que provocó en el exterior esta medida, cuando cerró el Congreso de la República y cómo sus asesores económicos (ministro de economía entre otros) tuvieron que volar a EE.UU. para apaciguar los ánimos.
Los que conozcan de los gobiernos de facto en el Perú y los vivieron saben que ninguno fue legal; por qué el auto golpe de Fujimori sí debería serlo. Así trata este ingeniero agrónomo, que nunca trabajó una hectárea de tierra, a la inteligencia histórica de un pueblo. Este mentiroso y cínico ex presidente con su discurso sí puede engañar a los más débiles y menos cultivados, como también a las arpías, ladrones y oportunistas en el Perú. Esto no puede ser aceptado por los hombres de bien. Por eso es necesaria e indispensable la condena solicitada por el Fiscal, pero además, deberían quitarle la nacionalidad peruana, por su actitud cobarde, por haberse fugado y renunciado a la presidencia por medios electrónicos, situación inédita en la historia del Perú.
¿Se imaginan que un ex presidente se encuentre preso y no en reuniones diplomáticas, viajando por el mundo, viviendo lo que dejó de vivir cuando sirvió a su patria. Bañándose en vítores, fiestas y homenajes de su pueblo? El peruano es un ciudadano agradecido y cordial pero no imbécil.
Correo-e: munizasociados@gmail.com
http://dataplusdateunsupplement.blogspot.com