Después de lo sucedido el 05 de junio de 2009, el presidente del Perú, Alan García Pérez, dió un mensaje a la nación, el 17 de junio de 2009. Estas son sus palabras:

Verdades

1.- No se conversó con los jefes de las comunidades nativas, en las que hay 300 mil peruanos.

2.- Criminales ocultos detrás de los nativos emboscaron a la Policía.

3.- Es verdad que el decreto legislativo original no fue informado o consultado con los jefes de las comunidades nativas.

4.- Es verdad que en el ambiente de pasiones y malas informaciones se volvió casi imposible razonar, dialogar o informar.

5.- Es verdad que los jefes nativos creyeron en los agitadores y demagogos en vez de revisar por ellos mismos los decretos.

PEDIDO

1.- Pido ahora al país calma, serenidad y confianza.

2.- Que un conflicto, por doloroso que haya sido, no nos distraiga ni nos divida.

3.- Aprendo que querer modernizar muy rápidamente trae conflictos.

¿Habrá que creerle?

Lo cierto es que el pueblo peruano está dividido, la comunidad internacional asombrada y todo el sacrificio que hizo el trabajador fue echado por la borda. Todos hemos visto la prepotencia, la soberbia, los insultos incluido el que lanzó la Ministra del Interior Congresisita aprista Mercedes Cabanillas al ex presidente Alejandro Toledo. Cómo podemos creerles a los apristas con carnet, a los simpatisantes del aprismo, cuando estos son los intolerantes.

El daño está hecho y éste quedará registrado en la historia y en la retina del peruano.

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