Oscar
Muñiz
Una cosa
es ver afiches de la ciudad de Lima y otra cosa es verla directamente. Lima
ciudad es un botadero gigante.
Recorrer
sus calles es de espanto.
No existe
lugar donde no deje de haber suciedad,
donde se finja limpieza, orden y salubridad. Tener estas tres cualidades juntas
es una hazaña; tener una sola de estas tres cualidades es “pedir peras al olmo”
El
siguiente caso es real.
Está
ubicado en el frontis del hospital nacional más importante del Perú, donde la
salud de los asegurados es chequeada medicamente todos los días.
Todo el perímetro
del Hospital EDGARDO REBAGLIATI MARTINS (EsSalud), debe ser un área intangible, de alto cuidado
y de cuidados intensivos.
Las
responsables deben ser la municipalidad de Jesús María, porque es en este
distrito donde encuentra ubicado geográficamente el Hospital, y la
Municipalidad de Lima Metropolitana.
Las
empresas encargadas de los trabajos por encargo (saneamiento) deberían contar
con gente idónea en su directorio, para
elevar los cuidados y cumplir con las exigencias que la salud pública y de los
asegurados se encuentren garantizados.
En este
caso, vera Usted, que nada de lo más mínimo se cumple en resguardo de la salud
de los pacientes del Hospital Rebagliati. En rigor, Lima es una ciudad carente
de amor propio, degenerada, donde sus habitantes adolecen del más mínimo
sentido de responsabilidad. La limpieza y la salubridad, tal como lo muestran
las fotografías no existen.
Esta
situación es grave. Ayudemos al Hospital EDGARDO REBAGLIATI MARTINS, para que recupere lo que se merece, para bien
de los pacientes. Hace más de un mes que duran los trabajos de saneamiento y no
hay fecha de conclusión.
Ninguna
autoridad hace algo por salvar las angustias de los enfermos, ancianos, niños,
invidentes, y demás discapacitados.
No puede
ser que tanta negligencia junta se encuentre a diario en esta ciudad basural
que es Lima.
El Señor de espaldas s un invidente |
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