En los últimos quince días del mes de mayo del 2007 se comenzó ha escuchar sobre la posibilidad de que el gobierno aumentase los precios de los combustibles (gasolina y disel); también se rumoreo el incremento del precio del gas domestico y del que se utiliza el parque automotor.
El día jueves 31 de mayo del 2007 apareció el presidente Alan García Pérez ofreciendo y justificando el alza. Era “otro” Alan García el que hablaba, sus palabras no correspondían con su ideología, era un liberal el que hablaba, algo así como un Vargas Llosa en proceso de transformación, allá por la década de los años setenta.
Ese mismo día también salió en TV el ministro de Energía y Minas, justificando esta subida del precio de los combustibles, aunque yendo más allá de lo que permite la cordura política, ya que manifestó que los empresarios transportistas habían tenido varios meses con los precios inamovibles y que por tal razón no les correspondía por lo menos a ellos subir el precio de los pasajes. Pero es sabido que cuando suben los precios de los combustibles el resto de los pecios se disparan, como es el caso de la cerveza que subió 14.29%.
No contentos con esto, aparece el congresista Javier Valleriestra, declarando sobre la necesidad de que los peruanos deberían tener en cuenta y repensar sobre la actitud de la oligarquía chilena; en cuanto a ellos, los chilenos, que careciendo de elementos energéticos vayan a ejecutar un avance sobre territorios peruanos, deseo que lo mantienen desde 1860 y que hoy algunos felipillos peruanos habrían ofrecido a ese país parte del gas del Camisea.
En otras latitudes como en Santiago y Buenos Aires, las noticias se propalan por TV: las bajas temperaturas en esas ciudades llegan hasta 0°C, incrementándose la demanda de calefacción; al instante las autoridades realizan un ajuste a los precios del gas domestico y del parque automotor y el señor Carlos Cortés Simón aparece en la TV a nombre de la Asociación de Distribuidores de Gas Natural para calmar la alarma y menguar en la medida de lo posible el efecto que causará el corte del abastecimiento de gas argentino. Claro que en este ambiente aparece la tríada maldita, como los chilenos de Santiago y Temuco le dicen al frío-influenza-contaminación.
En lo sustantivo, se aprecia que las opiniones de autoridades chilenas va en el sentido de responsabilizar en este caso a la política energética argentina y de paso ocultar su necesidad imperante de abastecerse del gas boliviano o peruano. Ya el presidente de Bolivia les dijo que no y en el Perú, tanto el ex presidente Alejandro Toledo y el actual mantienen un silencio preocupante, aunque se conoce de los lazos de amistad del APRA con los chilenos.
Ver http://www.agnchile.cl/cont2_home.html Gas Natural Una Crisis no Resuelta; Crisis del Gas Natural Argentino, por Hernan Felipe Errázuriz; y Restricciones de gas natural desde Argentina que afectan a Chile.
En agosto de 1993 el precio del galón de gasolina de 95 octanos costaba S/.4.12, para llegar a S/.5.13 por galón el 4 de diciembre del mismo año; esta misma gasolina costaba en el mes de noviembre en la ciudad de Trujillo S/.5.54 por galón. El 16 de junio de 1995 el galón de gasolina de 95 octanos costaba S/.5.27 pero en Cañete, al sur de Lima el galón de gasolina de 97 octanos costaba S/.5.90. Para el 31 de enero del 2004 el precio del galón de gasolina de 95 octanos era de S/.10.99 subiendo el 7 de noviembre del 2004 a S/.13.46. Este mismo galón de gasolina el 11 de abril del 2005 costaba S/13.74, reduciéndose el 29 de abril a S/.11.85, para llegar el 29 de agosto del 2005 a S/.12.88. Al siguiente año, el 19 de abril, alcanzó un precio de S/.12.86 por galón de gasolina de 90 octanos, llegando ese mismo galón a un precio de S/13.39 el 18 de agosto. El 25 de enero del 2007 el precio del galon de gasolina de 90 octanos fue de S/.11.95 pero el 3 de mayo subió a S/.12.59 por galon. Hoy los precios del galón de gasolina de 97 octanos es de S/.16.73 (US$ 5.29), el galón de 90 octanos es de S/.13.49 (US$4.27), el galón de 84 octanos es de S/.11.79 (US$3.73) y el galón de Disel 2 S/.10.75 (US$ 3.40).
Las actitudes políticas son otras. El “corse” globalización, hace cambiar hasta los más machos. Lo cierto es que el gobierno debe esmerarse en esclarecer este asunto y muchos más que rondan alrededor del gas de Camisea. No es posible que se siga pagando más de US$ 44.00 por el gas domestico, ni que persista la ausencia del gas para vehículos automotores, como tampoco que sigan pasando penurias los pobladores de la Sierra del Perú, por falta de una fuente de calor. Esta es la herencia de la economía liberal que hasta hoy no han podido revertir las actuales autoridades y dentro de ellos el ministro de economía. Se necesita una politica energetica con urgencia y dejar de jugar al sube y baja de los precios.
El día jueves 31 de mayo del 2007 apareció el presidente Alan García Pérez ofreciendo y justificando el alza. Era “otro” Alan García el que hablaba, sus palabras no correspondían con su ideología, era un liberal el que hablaba, algo así como un Vargas Llosa en proceso de transformación, allá por la década de los años setenta.
Ese mismo día también salió en TV el ministro de Energía y Minas, justificando esta subida del precio de los combustibles, aunque yendo más allá de lo que permite la cordura política, ya que manifestó que los empresarios transportistas habían tenido varios meses con los precios inamovibles y que por tal razón no les correspondía por lo menos a ellos subir el precio de los pasajes. Pero es sabido que cuando suben los precios de los combustibles el resto de los pecios se disparan, como es el caso de la cerveza que subió 14.29%.
No contentos con esto, aparece el congresista Javier Valleriestra, declarando sobre la necesidad de que los peruanos deberían tener en cuenta y repensar sobre la actitud de la oligarquía chilena; en cuanto a ellos, los chilenos, que careciendo de elementos energéticos vayan a ejecutar un avance sobre territorios peruanos, deseo que lo mantienen desde 1860 y que hoy algunos felipillos peruanos habrían ofrecido a ese país parte del gas del Camisea.
En otras latitudes como en Santiago y Buenos Aires, las noticias se propalan por TV: las bajas temperaturas en esas ciudades llegan hasta 0°C, incrementándose la demanda de calefacción; al instante las autoridades realizan un ajuste a los precios del gas domestico y del parque automotor y el señor Carlos Cortés Simón aparece en la TV a nombre de la Asociación de Distribuidores de Gas Natural para calmar la alarma y menguar en la medida de lo posible el efecto que causará el corte del abastecimiento de gas argentino. Claro que en este ambiente aparece la tríada maldita, como los chilenos de Santiago y Temuco le dicen al frío-influenza-contaminación.
En lo sustantivo, se aprecia que las opiniones de autoridades chilenas va en el sentido de responsabilizar en este caso a la política energética argentina y de paso ocultar su necesidad imperante de abastecerse del gas boliviano o peruano. Ya el presidente de Bolivia les dijo que no y en el Perú, tanto el ex presidente Alejandro Toledo y el actual mantienen un silencio preocupante, aunque se conoce de los lazos de amistad del APRA con los chilenos.
Ver http://www.agnchile.cl/cont2_home.html Gas Natural Una Crisis no Resuelta; Crisis del Gas Natural Argentino, por Hernan Felipe Errázuriz; y Restricciones de gas natural desde Argentina que afectan a Chile.
En agosto de 1993 el precio del galón de gasolina de 95 octanos costaba S/.4.12, para llegar a S/.5.13 por galón el 4 de diciembre del mismo año; esta misma gasolina costaba en el mes de noviembre en la ciudad de Trujillo S/.5.54 por galón. El 16 de junio de 1995 el galón de gasolina de 95 octanos costaba S/.5.27 pero en Cañete, al sur de Lima el galón de gasolina de 97 octanos costaba S/.5.90. Para el 31 de enero del 2004 el precio del galón de gasolina de 95 octanos era de S/.10.99 subiendo el 7 de noviembre del 2004 a S/.13.46. Este mismo galón de gasolina el 11 de abril del 2005 costaba S/13.74, reduciéndose el 29 de abril a S/.11.85, para llegar el 29 de agosto del 2005 a S/.12.88. Al siguiente año, el 19 de abril, alcanzó un precio de S/.12.86 por galón de gasolina de 90 octanos, llegando ese mismo galón a un precio de S/13.39 el 18 de agosto. El 25 de enero del 2007 el precio del galon de gasolina de 90 octanos fue de S/.11.95 pero el 3 de mayo subió a S/.12.59 por galon. Hoy los precios del galón de gasolina de 97 octanos es de S/.16.73 (US$ 5.29), el galón de 90 octanos es de S/.13.49 (US$4.27), el galón de 84 octanos es de S/.11.79 (US$3.73) y el galón de Disel 2 S/.10.75 (US$ 3.40).
Las actitudes políticas son otras. El “corse” globalización, hace cambiar hasta los más machos. Lo cierto es que el gobierno debe esmerarse en esclarecer este asunto y muchos más que rondan alrededor del gas de Camisea. No es posible que se siga pagando más de US$ 44.00 por el gas domestico, ni que persista la ausencia del gas para vehículos automotores, como tampoco que sigan pasando penurias los pobladores de la Sierra del Perú, por falta de una fuente de calor. Esta es la herencia de la economía liberal que hasta hoy no han podido revertir las actuales autoridades y dentro de ellos el ministro de economía. Se necesita una politica energetica con urgencia y dejar de jugar al sube y baja de los precios.
Correo-e: munizasociados@gmail.com