Oscar
Muñiz C.
Vicisitud
Vicisitud,
es la inconstancia o alternativa de sucesos prósperos y adversos (Real Academia).
Si un lapso de tiempo entre dos generaciones es la unidad de medida apropiada
para medir la aceptación de beber café, supongo que ambas épocas supieron
apreciar lo bueno. De lo que no tengo duda es del reconocimiento de lo
excelente que es el café peruano.
Los problemas.
Primero
diremos que el presidente de la Junta Nacional del Café (JNC) solicito al
gobierno que refuerce la política de
apoyo a la caficultura. Para esto tendría –siempre según el solicitante- que
modificarse desde el enfoque productivo actualmente vigente, hasta la actual relación
con el mercado externo. Según lo solicitado este cambio permitiría incrementar
las exportaciones.
Cambiaría
radicalmente la estructura productiva y la composición de la exportación de
café, involucrando a los actuales productores como también a los que se
incorporen a esta actividad. No solamente esto, también estarían comprometidos más
de un sector a parte del Ministerio de Agricultura.
El planteamiento
Los
productores encabezados por los dirigentes del gremio cafetalero sostienen que
en el periodo enero-junio 2016 las exportaciones totalizaron 1’375,000
quintales (US$ 183 millones), con un precio promedio de US$ 132.98/quintal; de
este total 785,000 quintales (14 %) corresponden a la cosecha del 2016, la cual
fue estimada en 5’800,000 quintales.
Los
cafetaleros sostienen que si se venden
en lo que resta del año 2016 los 3’250,000 quintales, se podría exportar
4’650,000 quintales (US$ 675 millones), habiendo una diferencia de 1’765,000
quintales que podrían utilizarse para el consumo interno nacional y para
algunos embarques al inicio de 2017.
Sin
embargo según Tomas Córdova existen problemas para los productores, aunque no
especifica cuáles son, pero señala que uno de ellos se encuentra en la etapa de
ventas, lo cual exige incorporar nuevas estrategias de promoción de la producción
de café, afectando la cadena de pagos y la economía de los productores. Sin
embargo se sabe de los galardones obtenidos en Europa por algunos cafés
nacionales, aspecto que debería ser tomado muy en cuenta y ser aprovechados.
Asimismo,
Tomas Córdova, solicita al gobierno un mejor trato, y pone como ejemplo el
trato que dispensan los gobiernos de Colombia y Honduras a sus cafeteros, en articulada acción entre el sector privado y público.
Otro reto
al que deben hacer frente los productores de café es reducir los costos de
producción (de 9 soles a menos de 6 soles) y elevar la productividad hasta
1,500 kg/ha (el promedio actual es de 600 kg/ha). Para su logro deben
desarrollar medidas sanitarias, no solo para el control de plagas, sino también de en el mejoramiento de
los cultivos.
Lucila Quintana,
directora de la JNC, sustenta la problemática para el presente año de la
siguiente manera: en el primer semestre 2016 se exporto 900,000 quintales; la
exportación prevista para el segundo semestre 2016 es de 3’600,000 quintales, y
al concluir el presente año se debe haber exportado 5’700,000 quintales, lo que
implica un 20 % más que el año anterior. En estos cálculos se estima un
excedente de 1’200,000 quintales.
Cualquier
propuesta a seguir toma como base de cálculo la producción anual de más de cinco
millones de quintales de café, donde la mayor parte se orienta a la exportación,
y solo un cuarto de la producción hacia el mercado nacional, dejando al
productor en desventaja frente a sus competidores. Debería mejorarse la demanda
del mercado nacional, manteniendo la calidad del producto.
En medio
de esta situación planteada por los productores de café, se celebró el Día del
Café Peruano. Lucila Quintana, sostuvo que el consumo de café aumento en el Perú
de 300 gr/per cápita en el 2012 a 500 gr/per cápita en el 2015. Actualmente,
2016, el consumo per cápita es de 600 gr. Por lo tanto se debe promocionar su
consumo para incrementar su demanda. En Brasil el consumo per cápita es 5.81
kg/año; adicionalmente se introdujo el Sello de Pureza, que aunado a la política
de comercialización estimula el consumo de café.
Mercado y medio ambiente
La
actividad productora de café proporciona empleo a más de dos millones de
personas. Por esta razón, controlar las plagas (roya amarilla y la broca) es de
suma importancia. Mantener a este vector por debajo del 17 % de incidencia es
factible, con el esfuerzo de los comités de cafeteros y del Servicio de Sanidad
Agraria (SENASA), como se evidencio entre el 2011 y 2016. Esta entidad estatal atendió
a 55,000 productores cafeteros con estrategias de Manejo Integrado de Plagas
(MIP).
Actualmente
se sabe que el incremento de plagas en el 2013 se debió básicamente al cambio
climático, problema fitosanitario de gran impacto. La estrategia del SENASA se basó
en la capacitación de los agricultores cafeteros en el MIP (intervención-evaluación-monitoreo)
además del control para mejorar la
rentabilidad del producto, reduciendo el impacto y protegiendo la salud de la
población.
Al haberse
utilizado el controlador biológico Beauveria bassiana, hongo enemigo natural
del insecto Hypothenemus hempei, que
causa la plaga de la broca, permitió controlar esta enfermedad a nivel nacional
al 10 %. El SENASA realizo más de 300 Escuelas de Campo entre los campesinos
con el propósito de fortalecer la agricultura familiar y para que sirva como
control, en beneficio de más de siete mil familias.
Conclusión
En el Perú,
por sus características agroecológicas solo se puede utilizar económicamente el
cultivo de café en el piso PREMONTANO, y este piso tiene características limite
como su extensión (286,472 Km2) y temperatura. Siendo el café un cultivo apto para
el piso PREMONTANO no debe utilizarse económicamente en otro piso. Es el mismo
caso para la caña de azúcar, plátano, cítricos y café arábigo.
Téngase
presente que el PISO PREMONTANO se encuentra en la REGION LATITUDINAL TROPICAL,
EQUIVALENTE EN REGIONES O FAJAS LATITUDINALES REGION SUBTROPICAL (Mapa Ecológico
del Perú, Guía Explicativa, Oficina Nacional de Evaluación de Recursos
Naturales-ONERN)
Podemos concluir diciendo, el asunto no es producir más,
es aumentar la calidad. Aumentar la frontera cafetera es físicamente imposible.
Competir en cantidad de producción con los lidere Colombia o Brasil, es
irracional. El propósito de la producción de café en el Perú debe orientarse a competir
con poco pero con alta calidad que otros cafés no tienen. Esta es la opción que
tiene el café peruano, producción limitada pero de excelencia en aroma, sabor y
consistencia. No olviden que la naturaleza provee al Perú de zonas de vida
(114) que otros países no tienen, donde se producen los productos agrícolas más
refinados en cantidades limitadas.
Lo que no tienen otros cafés, lo tiene el café peruano.
¡De lo poco… lo mejor del mundo! ¡El café!
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