África, continente donde nació la humanidad; mostró al mundo entero su dolor, sus luchas, su tenacidad. África, continente donde la música brindó todo al ser humano y con la que gozamos.
Nuestro reconocimiento a África, continente impresionante, con riquezas naturales codiciadas por invasores y usurpadores. Nuestro reconocimiento a África por su grandeza espiritual, por la magnanimidad de sus hombres y mujeres, y la esperanza de los niños y jóvenes. Nuestro reconocimiento a África porque nunca usurpó, porque nunca guardó resentimiento, aunque la nube gris de la desesperanza rondó por muchos siglos su alma. Hoy el mundo mira a Sud África como embajadora de África.
Baste ver el balón y uno se da cuenta que estamos hablando del color, la música, la alegría de África.
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