Las alarmas se encendieron en la mitad del mundo. Había
llegado el ebola a Occidente.
Toda Europa, particularmente Inglaterra y España, EUA,
Brasil, Perú, Chile, tuvieron otro amanecer con la amenaza presencial del ebola.
Desde setiembre-2014, España reporta varias muertes de sus
conciudadanos, unos que trabajaban en África, foco de la enfermedad, ayudando a
enfermos con ebola, como también en su propio territorio. La última persona que
se conoce infectada con el virus es una enfermera, la cual se encuentra internada
y siendo asistida con todos los cuidados que se merece (Hoy 16/10/2014
ingresaron a hospitales españoles cuatro personas con síntomas del virus ebola.
En Francia detectan una aeronave y varios pasajeros con síntomas del virus
ebola). Lo mismo sucedió en EUA , donde un ciudadano falleció y se
detecto a más de un centenar de viajeros de una línea aérea potencialmente
contaminados los cuales no son localizados. En Brasil algunas personas corren
la misma suerte, mientras que en Perú con solo un caso, el cual fue mal diagnosticado.
No se puede dejar de mencionar que mientras la crisis no
llegaba a Occidente las grandes potencias no movieron un dedo para ayudar a los
pueblos de África. El ebola en África tiene presencia entre sus pobladores
desde hace no menos cuarenta años.
Son hasta tres los
niveles en que deben tomarse las precauciones y cuidados. Uno, el gobierno
central, puesto que cuenta con el sector responsable de la salud pública. Dos, los
medios informativos. Tres, la sociedad.
La falta de conocimientos y la inexperiencia en el sistema de salud salta a la vista. Los
protocolos en cada instancia, desde que el individuo se cerciora de los síntomas
hasta cuando es sometido a cuidados intensivos han demostrado tener
vulnerabilidad, adicionalmente del error humano causado por estrés u otra razón.
Los medio de comunicación solo tienen un modo de comunicar, lo hacen atraves de
la noticia muchas veces distorsionada y con frivolidad, salvo algunos medios
como los españoles (TVE), que se esmeran por informar con mayor consistencia y
seriedad.
En estas condiciones la sociedad poco o nada interioriza sobre
el peligro-riesgo no cuentan ni con la mas mínima ayuda, mucho menos con una
asistencia técnica adecuada. Este es el caso de Perú con el paciente guineano .
Cuando recién apareció el ebola en España, solicitamos información
vía web al Ministerio de Salud (MINSA-Lima). La respuesta fue lacónica, remítase
a nuestro portal y obtendrá la información que necesita. Hicimos lo indicado,
solo pudimos obtener información académica, mas ninguna información sobre política
contra el ebola que desde el despacho ministerial se estuviese implementando o
desarrollando. Nos imaginamos el estado en que se encuentran las locaciones de
salud, cuando recién hace unos cuantos días los médicos dejaron la huelga.
La negligencia, el descuido, la falta de planificación, la
falta prevención, la improvisación, son solo algunos elementos que en Perú
deben evitarse.
Esperamos que esto solo sea pasajero.
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