Oscar Muñiz C.
No hay nada que hacer. El Reino Unido, es el centro de la atención
mundial, dijo no querer seguir perteneciendo a la Unión Europea.
El 24 de junio de 2016, se dio a conocer el resultado del referéndum,
que un día antes se celebró en el Reino
Unido y Gibraltar, sobre su permanencia en la Unión Europea.
El ingreso del Reino Unido en la Unión Europeas se produjo
en 1973, pero en 1975 hubo un referéndum el cual dio como resultado que el 67 %
de electores determino que el Reino Unido permaneciera en la Comunidad Económica
Europea. No es hasta el año 2015 en que el Parlamento dio luz verde a la
European Union Referendum Act 2015, autorizando la celebración de la última consulta
popular.
Aquellos que abogaron por la salida del Reino Unido de la
Union Europea (Brexit) respaldaron su opción porque argumentaban que su
permanencia debilitaba la soberanía del Parlamento, porque se permitiría un
mayor control de la inmigración, porque el Reino Unido tendría una mejor posición
para negociar acuerdos comerciales y tendría una liberación de la regulación y
de la burocracia comunitaria. Estos argumentos se impusieron a los argumentos
de aquellos que exigían su permanencia en la Union Europea, pues decían que
cualquier pérdida de soberanía seria compensada con los beneficios que se obtenían
perteneciendo a la UE, que la prosperidad económica estaría reducida sino permanecía
en la UE, y que se incrementarían las barreras comerciales con la UE.
Lo valioso por rescatar y debemos tenerlo en cuenta, es que toda una sociedad ejerció su derecho a
pronunciarse, ese derecho al que ningún político de cualquier pelaje intento
interferir como mediador entre el destino popular y los intereses sabrá Dios de
quien. Es ese derecho que tenemos todos los seres humanos que vivimos en
sociedad con el cual podemos dirimir hacia qué rumbo queremos dirigirnos como grupo humano.
Aquellos que resultaron vencedores en el referéndum tienen
la obligación de tener cordura en mejorar las condiciones de todos los súbditos
del reino. Para aquellos que no obtuvieron el veredicto a su favor tienen la esperanza de que el nuevo rumbo sea mejor
que el momento que hasta ayer vivieron.
Las tendencias políticas que apoyaron la permanencia del
Reino Unido en la UE: Partido de la alianza de Irlanda del Norte; Partido Verde
conformado por Inglaterra y Gales, Irlanda del Norte, y Escocia; Partido Laborista;
Liberal Demócratas; NI21; Plaid Cymru; Partido Nacional Escoces; Sinn Fein;
Partido Social Demócrata y Laborista; Partido Unionista del Ulster. Las
tendencia políticas que apoyaron el no pertenecer a la UE: Partido Unionista Democrático;
Voz Unionista Tradicional; Partido de la Independencia del Reino Unido. El
Partido Conservador se mantuvo neutral.