Sucesos como la fragilidad juridica o un alto grado de corrupción son hechos fatales para cualquier país.
La corrupción siempre fue un hecho inherente al ser humano. Este hecho es corroborarle. Como diría mi abuelito “hasta en el Vaticano se cuecen habas”.
El Peru es un país que no escapa a esta debilidad humana: robar. Siempre existió sea esta solapada o abiertamente. Desde 1990 la corrupción inicio su proceso de metastasis social hasta llegar a lo que actualmente es, con tres ex presidentes presos en la cárcel, dos expresidentes acusados de robar pero en libertad por el momento y un sin numero de funcionarios fugados, escondidos, acusados; hasta un juez fugado a España y no habido por la policía de la Comunidad Europea, amen de la delincuencia común, el sicariato, el crimen organizado, etc.
Cuándo será el día en que cambie esta situación. Al parecer nunca. Esta situación refleja una sola cosa, que los letrados, lease abogados, tendrán trabajo asegurado por muchos años más. Sin embargo cada día habrán menos empleos, las generaciones futuras estarán a la deriva, los indicadores económicos en rojo pero con las justificaciones como si fuera una economía solida. Siempre la mentira por delante.