Oscar Muñiz
Corro
Es sabido y
conocido el desdén, por decir lo menos, con el que trabajan los funcionarios
públicos y empresas privadas en el Perú. De esto la población tiene evidencias más
que suficientes desde que el fujimontesinismo capturo el poder. Aquí algunos
señalamientos.
La pantomima
de la resquebrada salud del máximo líder del fujimorismo es solo una pantomima
burda orquestada por sus acólitos. Es tal la prepotencia que sus más allegados se
niegan a tratar con resignación el tema de encarcelamiento del expresidente.
En el Perú
es una epidemia extendida la corrupción, solo por unos dólares más. El concepto
de prevención se confunde con el concepto de ahorro, más aun en áreas de alta
sensibilidad como la salud de la población y la seguridad. La otra metástasis socio-política
son las pugnas entre el sector político más desacreditado (APRA, Fuerza
Popular) y el actual ejecutivo, al que se suma la oligarquía decadente y
atrasada en complicidad con el Congreso de la Republica, la Fiscalía de la Nación
y en el Poder Judicial. Mientras tanto la población se encuentra indefensa,
desprotegida y al garete.
El 13/01/2019
se produjo la ruptura de un recolector de aguas servidas en el distrito de San
Juan de Lurigancho; la población quedo expuesta a la más terrible experiencia y
perdida de todas sus pertenencias adquiridas con el esfuerzo de su trabajo
realizado por años. Ver video
La
explicación de tal situación fue proporcionada por la empresa Servicio de Agua
Potable y Alcantarillado de Lima-Sedapal S.A. Según esta versión oficial este
aniego fue resultado de la construcción del tren eléctrico; las empresas contratadas
rediseñaron el tramo por donde pasa la nueva tubería del recolector de las
aguas servidas. Sin embargo estas empresas hicieron un deficiente uso del
material utilizado (tuberías, empalmes y demás). Según referencias técnicas,
las tuberías que se usan en estos casos tienen una duración de hasta 80 años.
Sin embargo las tuberías usadas solo duraron 5 años. Las consecuencias están a
la vista.
Este caso es
una muestra del nivel de improvisación, irresponsabilidad de las empresas Graña
y Montero y Odebrecht, porque sabían que al gestionar sus compromisos, si algo salía
mal emprenderían su retirada, dejando a los damnificados en el desamparo y a su
buena suerte.
Es prematuro
señalar a más responsables, aunque ya se cuenta con el listado de empresas y
personas relacionadas con este caso. Actualmente los trabajos se encuentran en
la primera etapa, la de extraer el agua servida empozada en las viviendas y la vía
publica, limpieza del fango y residuos, fumigación. Suponemos que en las
subsiguientes etapas se logre señalar a los responsables de semejante daño.
Aprovechamos
para señalar el caso del cerro Tamboraque, otro potencial desastre que amenaza
a la ciudad de Lima, centro poblado que alberga a más de diez millones de
habitantes. Ver video
El problema
radica en la acumulación de relaves mineros que se encuentran expuestos al
deslizamiento potencial hacia el rio Rimac, cause que atraviesa Lima desde la
cordillera central hacia la costa.
Este caso
que viene de años atrás, por lo menos más de una década, la reseña el alcalde
de Huarochirí de la siguiente manera “Son los residuos que vienen de los
centros mineros, altamente contaminantes. Si viene un sismo de gran magnitud,
los relaves caen al rio Rimac y esta agua es utilizada por SEDAPAL. Por eso es
preocupante que esta empresa Coricancha no pueda trasladar este relave a otro
lugar”.
Lo inaudito
es que el Tercer Juzgado Constitucional Transitorio de Lima ordeno paralizar el
retiro de 145,0000 m3 de relaves mineros
de la base del cerro Tamboraque, por medio de una medida cautelar a
favor de la empresa minera canadiense
GREAT PANTNER CORICANCHA S.A.
Este juzgado
ordeno al Organismo Supervisor de Inversión en Energía y Minas (OSINERGMIN)
paralizar el traslado del relave (deposito 1 y 2 de Tamboraque), de acuerdo al
Plan de Cierre de Minas, mientras que el Ministerio de Energía y Minas resuelva la modificación del Plan de Cierre
que solicito la compañía minera mencionada. Téngase presente que, OSINERGMIN
impuso multas por un monto de 3.8 millones de soles y denuncio a los
representantes de Great Panther Coricancha S.A. ante el Ministerio Publico. El
retiro de los relaves se ordenó en el año 2010.
Como se observa y según el dicho peruano “el que puede, puede”, y justamente esto
es lo que hace Great Panther Coricancha S.A.