Asesoria Economica Financiera y Medio Ambiente

7 de abril de 2007

El uso del correo electrónico

Cuántos años han pasado desde que se instauró entre nosotros, ojo y no por ley, el uso de internet, ni que decir cuántos años que se usa el correo electrónico de manera cotidiana para tareas de oficina, personal, científicamente o simplemente por molestar y hacer la vida más complicada a los usuarios. Hoy muchos aspectos de la vida cultural, económica y política están interconectados; en el pasado, los servicios que requeríamos tenían que ser tramitados obligatoriamente personalmente; ni que decir de los trámites que cotidianamente el ser común y corriente tiene que realizar, desde un pago oficial y obligatorio como son los impuestos hasta la compra de cualquier cachivache. Todo se hace por internet.

Este soporte tecnológico se aprende como se aprende a manejar un vehículo o cuando se aprende a nadar, quiere decir esto, que se aprende con la práctica y una buena disposición anímica. Si un individuo quiere ser especialista en este tipo de cosas tendrá que ingresar a un plantel académico sea este técnico o universitario.

Pero no se trata de tan elevadas aspiraciones; se trata tan solo de cuánto se sabe usar el correo electrónico. En este existen ciertas reglas, como en todo orden de cosas, pero también disidencias. En las escuelas enseñan en algún curso de lenguaje o de redacción ha preparar una carta, asunto que por lo general enseñan con tiza (plumón) y pizarra, ya sea esta acrílica o de las convencionales. En el internet existe el Para:, Añadir Cc:, Añadir CCO:, Adjuntar Archivo: y Texto. En las cartas existe la Fecha:, Lugar:, Destinatario:, Texto: y Firma.

En las cartas convencionales puede haber combinaciones del uso de sus componentes mientras que en internet estos componentes son obligatorios según lo que el usuario desee hacer. Si concentramos la atención sólamente en el Texto o cuerpo de la carta o correo se puede observar que nunca en una carta convencional se podría usar sólamente la fecha y el destinatario obviando el texto, esto es claro. Sin embargo en el correo electrónico si, especialmente cuando se mandan archivos adjuntos.

Cuántos errores de interpretación suceden en este caso, por el mal uso del correo electrónico; errores de interpretación, comprensión, comunicación y entendimiento de lo que verdaderamente guarda un mensaje, salvo que este sea en clave o el que lo lea sea un excelente zahorí. Pero este no es el caso.

Lo correcto y hasta de responsabilidad con uno mismo debe ser que el correo electrónico deba contener un texto, este siempre referido a la comunicación que se está enviando, que por cierto puede ser breve, pero siempre debe estar presente en este tipo de comunicaciones. Podría obviarse la fecha ya que el correo electrónico lleva consigo automáticamente una, pero por lo general es adecuado consignarla ya sea por estética o por cortesía.

Nada de esto se usa actualmente; más bien la confusión y el mal hábito se han instalado entre los usuarios del correo electrónico confundiendo esto con modernidad, con lo cual se ha creado la inmediatez más anacrónica jamás vista. Sería bueno que las personas que hacen uso del correo electrónico reflexionen y se auto analicen y verán que sus “reglas” no siempre están de acuerdo con la cordura que debe guardar toda comunicación escrita y siempre responder los correos electrónicos que reciban, en los términos que mejor les paresca.

Correo-e: munizasociados@gmail.com