Palabras previas
Los peruanos se encuentran a menos de veinte y cuatro horas para concurrir a las urnas para elegir un nuevo presidente que gobierne el país en el periodo 2021-2026.
Para la mayoría de peruanos nada es nuevo. Los planteamientos propuestos por los candidatos son irreales e irrealizables. La jerga que emplea cada candidato en nada cambio. Es clara la necedad en que todos los candidatos plantean el desarrollo económico del país, el hacer frente a la pandemia o las promesas irrealizables que prometen un el futuro color de rosas.
Ninguno formula la posibilidad de articular debidamente el empate entre el hoy y el futuro a corto plazo, mucho menos en el largo plazo, ya que no existe seriedad y mucho menos un compromiso organizado alrededor de lo urgente. La ausencia de partidos políticos organizados hace en esta oportunidad imposible lograr las promesas hechas en las campañas.
La ausencia de sinceridad politica contribuye al parafraseo absurdo y mentiroso; los candidatos no posee una formación debida para dirigir el país en las actuales condiciones, con una economía con muletas, con la pandemia que asecha día a día y con ausencia de lo mas elemental como es la credibilidad y el buen administrar la cosa publica.
En medio de toda esta desesperanza la cosa se agrava cuando miramos con pesimismo el futuro próximo. No solo el futuro de los que hoy no tienen 18 años, sino de aquellos que el día de hoy se inician en la vida o están en ella de manera precaria.
En este orden de cosas coincidimos en se trata de tener una visión que se convierta en realidad dentro en los próximos años. El Perú enfrenta situaciones propias de un país ingobernable, sin futuro. Al respecto listamos algunas proposiciones, que en los ultimos años hemos publicado y que nos complace compartir. Insistimos en nuestro convencimiento sobre la inviabilidad en el progreso peruano. Tantos son los problemas estructúrales y de coyuntura que tiene el Perú que es imposible tratarlo sino como se trata a un enfermo metastatizado.
El Perú no está consciente ni remotamente lo que tiene por delante. Ningún candidato a propuesto algo ni remotamente rescatable para enfrentar que la empresa tradicional no desaparezca brutalmente o que se tendrá que invertit en nuevas tecnologías. Recuerden que desde el gobierno fujimontesinista 1990-2000 se prohibió la capacitación en el Estado peruano.
La reducción de la fuerza laboral y los despidos globales incrementaran el desempleo, amen de que la educación no será igual. Lo mismo será en las universidades. Otro cambio que ya se esta viendo es en el sistema medico el cual adopto para siempre la tecnología a distancia. La salud mental sera un asunto vital para la sociedad peruana.
Una consecuencia positiva producida por la pandemia a nivel económico es que la gente ahorra.
Crecera el comercio en linea. Tambien será positivo el avance sobre el tema del cambio climático, pasando a un primer lugar de la atencióncuando se supere la pandemia COVID-19.
Por lo tanto si la globalización plantea problemas en los ámbitos de la educación, la salud, estos problemas tendrán solución siempre y cuando el Perú cuente con cuadros de técnicos y profesionales idóneos, y la conducción debida por gente elegida para estos propósitos.
Por lo dicho hasta aquí al Peru se le plantea un gran reto. En las condiciones actuales y con los candidatos que disputan la presidencia de la republica y un curul congresal existen dudas de un final feliz.