SOBRE ECONOMÍA Y OTRAS CIENCIAS

En la Revista Caretas, del 10-09-2009, apareció un artículo firmado y titulado por Joseph Stiglitz, Fetichismo del PBI. De entrada aparece un interrogante, a propósito del incansable esfuerzo de salvar la economía mundial y responder a la crisis del clima, ¿las estadísticas nos están dando las “señales” correctas sobre que hacer?

A continuación, el autor afirma que, si tomamos malas decisiones, lo que intentamos hacer en realidad puede contribuir a empeorar los niveles de vida, refiriéndose al incremento del PBI. Continúa diciendo, también podemos enfrentarnos a falsas opciones y ver compensaciones entre producción y protección ambiental que no existe. Por el contrario, una mejor medición del desempeño económico podría demostrar que las medidas tomadas para mejorar el medio ambiente son buenas para la economía.

También hace referencia a la Comisión  Internacional para la Medición del Desempeño Económico y el Progreso Social, creada por el presidente francés Nicolás Zarkosy.

Según Stiglitz, el gran interrogante implica saber si el PBI ofrece una buena medición de los niveles de vida. Y continúa diciendo, a los líderes políticos se les dice que los maximicen, pero los ciudadanos también exigen que se preste atención a mejorar la seguridad, a reducir la contaminación del aire, del agua y del ruido, y demás. Luego sigue con la fundamentación económica utilizando abstracciones como ingreso promedio, ingreso mediano, PBI, cuentas nacionales, recursos naturales, entre otros más.

Concluye su escrito con estas palabras, debería haber sido obvio que no se podía reducir todo a un único número, el PBI.

Esto es a grandes rasgos lo que dice Stiglitz, lo cual es pobre y minúsculo. Lo que no dice es el intento por crear una metodología que permita abordar los problemas ecológicos y medio ambientales desde la perspectiva económica y viceversa.

La economía tiene sus límites, su interrelación con otras disciplinas no le permite, por el momento, liderar lo que es hoy una preocupación, el agotamiento de los recursos naturales. Es menester no abarcar mucho ya que el que lo hace puede apretar poco; tampoco es cuestión de forzar la figura, puesto que la economía no es la barita mágica para todo entuerto creado por el hombre.

Las metodologías para poner en valor los recursos naturales es producto de un esfuerzo multidisciplinario donde todas las especialidades tienen el mismo peso específico y donde la economía cumple un rol integrador. Los inventarios de los recursos naturales es un primer paso, luego hay que darles valor. Aquí es donde se inicia el problema.

ADENDA

En esta misma publicación de Caretas, Michael Shermer, escribe un artículo sobre La Mente del Mercado, en donde utiliza el término economía evolutiva, y afirma, todos los primates, incluyéndonos a nosotros, desarrollan un sentido de justicia, una emoción moral que diferencia un intercambio justo o injusto. La equidad se desarrolló como una estrategia de estabilidad para mantener la armonía social en pequeños grupos de nuestros antepasados, donde la cooperación se fortaleció y se convirtió en la norma, mientras que el que recibía sin trabajar era castigado y se convirtió en la excepción.

COLOFON

Como ven, hay opiniones para todos los gustos. El intento de utilizar a la economía no siempre trae réditos.

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