Reunión de Presidentes de UNASUR – Bariloche
Viernes 28 de Agosto 2009
Ciertamente fue una reunión de presidentes como nunca vista. Ver a los presidentes planteando sus puntos de vista fue algo fuera de lo común.
Planteamientos a discreción, discusiones y enfrentamientos verbales de los que ya nos tienen acostumbrados. Cada cual defendiendo su posición, unos más visibles que otros, los duros frente a los diplomáticos. Verborrea a discreción. Al final siempre la discrepancia, los desacuerdos y las enmendaduras al documento final.
Es visible el grupo más duro, el constituido por los presidentes Chávez de Venezuela, Morales de Bolivia y Correa de Ecuador. Salta a la vista el presidente que se encuentra por encima de todos y ese fue Lula del Brasil, aunque por lo general hacen un cuarteto. García Pérez de Perú siempre escurridizo, tal vez con el propósito de salvaguardar su imagen, aunque ahora sea liberal, y que respalde al presidente Uribe de Colombia.
Lo cierto es que lo valioso de esta reunión obedece a la protesta pública contra las instalaciones de bases militares , en total 7, en territorio colombiano, acuerdo que fuera firmado por el presidente Uribe y EEUU, con la justificación de apoyar a Colombia contra los narcotraficantes, terroristas, paramilitares y toda la escoria de ese país. El argumento de los que están en contra de este acuerdo afirman sobre los riesgos contra la seguridad latinoamericana y sudamericana, que dicho sea de paso, sustentan, que se asemeja a la situación en Iraq. Otro argumento fue la destitución del presidente Zelaya de Honduras por fuerzas conjuntas de los ejércitos de EEUU y Honduras, situación que se puede replicar en esta parte del continente ya que EEUU necesita con urgencia del abastecimiento de petróleo –de Venezuela- ya que el del medio oriente es escaso o insuficiente para cubrir sus necesidades.
Los resultados después de más de seis horas de exposición, discusión y acaloramiento tropical fue un pronunciamiento en conjunto que permitirá al UNASUR realizar una visita a las instalaciones de las bases militares norteamericanas en suelo colombiano y a que el mandatario colombiano haga público lo firmado con su contraparte norteamericana.
Todos los presidentes hablaron sobre la paz, pero ninguno de ellos dió su brazo a torcer.
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