Oscar Muñiz
El poder central, el poder regional y el poder local o
municipal en Perú, se disputan el bienestar de la salud de la población, cada
uno a su manera. Claro que no es la letra de la canción, aquella que es interpretada
por muchos, pero que pocos son fieles a sus maneras.
Si uno ve las condiciones de la mayoría de los locales de
salud en Perú se queda pasmado frente a tanta desidia. Los mismos problemas de
siempre: logísticos, de abastecimiento, administrativo, técnico, profesional.
Nada cambio en las ultimas décadas, más bien los problemas se han profundizado,
son parte de lo cotidiano.
Las exigencias de los miles de miles de pacientes hicieron
que las municipalidades (gobiernos locales) pongan su granito de arena en el
rubro salud, acción que fue liderada hace muchos años atrás por el actual
alcalde metropolitano de Lima. Fue imitado, en buena hora, por otros alcaldes
en diferentes localidades, como por ejemplo en el distrito de Santiago de Surco.
Veamos el aspecto administrativo del servicio de salud de la
municipalidad de Santiago de Surco. El local donde actualmente se yergue el
servicio de salud fue un terreno donde funcionaban algunos servicios como el de
fiscalización, un centro canino, almacén de vehículos, entre otros. Sin lugar a
dudas el cambio de rubro fue para mejor, hoy se nota, aunque el orden puede ser
mejorado.
El servicio médico es variado, con casi todas las
especialidades de la medicina humana, con personal idóneo, hasta donde pudimos
observar y comprobar. Sin embargo el acceso a una consulta médica tiene su lado
negativo. Es muy mal planificado y por ende el cobro del servicio es
escandaloso, lo cual desmerece el servicio.
Cuando un paciente o usuario hace su ingreso al local
medico, lo primero que debe hacer es dirigirse a un mostrador donde una
asistente le indica que tiene que pagar el valor de la “consulta” y le indica
sobre la disponibilidad del especialista requerido. Seguidamente, el usuario
pasa por caja donde paga el costo inicial, que en el caso que presentamos solo
por el hecho de ingresar al consultorio médico del otorrinolaringólogo se tuvo
que hacer un pago de S/. 15.00 (US$ 4.72). El galeno solo se encargo de una
simple revisión, inmediatamente sin diagnostico previo, sin palabra adicional,
lo que en buen cristiano es un mal trato al paciente, decidió efectuar una
endoscopia, por un costo de S/. 150.00 (US$ 47.18).
Lo administrativamente más lógico debió ser no cobrar los
S/.15.00, hacer un diagnostico y luego recetar la endoscopia. ¡Noooo! El asunto
es esquilmar al paciente, hacer caja. Téngase presente que los pacientes, en su
gran mayoría, provienen de la clase social de bajos ingresos, además que el
servicio fue diseñado para este tipo de personas. Esta es la connotación social
de la ayuda municipal. Según nuestras indagaciones, el costo de la endoscopia
es muy alto, mucho más cuando se trata
de una clínica al servicio de la población de bajos recursos y que el
instrumental médico no es de propiedad de los galenos.
Con esta experiencia nos apersonamos a la administración de
la clínica, para nuestra mala suerte el administrador no se encontraba.
Conversamos con su asistente y le dejamos nuestra inquietud y datos. Desde el
22 de junio 2015 en que tuvimos esta experiencia no hemos recibido ninguna
comunicación, ni siquiera una llamada de verificación.
Dejamos en claro que se opto por el servicio municipal de
salud como una alternativa al servicio estatal de salud, pues este servicio
tarda demasiado tiempo en la programación de las visitas médicas.
Alcalde Roberto Hipolito Gomez Baca |
Solo exigimos que el reelegido actual alcalde del distrito
de Santiago de Surco, Roberto Hipólito Gómez Baca, tome cartas en el asunto,
chequee, verifique y corrija los cobros.
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