Oscar Muñiz
Corro
El Perú
sigue su ruta trazada hacia su destino patológico preferido.
Los pueblos
andinos peruanos tienen sustento existencial. Es un grupo humano coherente en
el conjunto social peruano, transciende
en el tiempo y con sus limitaciones y penurias sigue estando presente no solo
en la cultura.
Hoy es la
incertidumbre lo que mina el espíritu de los peruanos, viviendo desgracias
sociales, soportando la inclemencia del clima con la amenaza permanente de los
fenómenos naturales y otras calamidades.
Siempre
pisando suelos pantanosos donde la arbitrariedad, la prepotencia, el abandono y el abuso son
hechos cotidianos. Todo en el Perú se salió de control. Al parecer el Perú no
es viable.
Desde el
inicio del 2000 se han sucedido seis presidentes, al cual uno más desubicado
que el otro. Un poder ejecutivo sin
brújula. Un poder judicial corrupto hasta el tuétano. Un congreso nacional
lleno de ineptos, ignorantes y saqueadores sin escrúpulos. La fuerza productiva
en una bataola que solo le permite sobrevivir. Y las fuerzas políticas
simplemente es ganado de machos cabríos sin una pizca de coraje reivindicativo.
En presencia
de hechos similares, otrora fuerzas ajenas al sistema democrático hubieran
incursionado en la vida política del país. Hoy que nos encontramos distantes de
una circunstancia similar, el deterioro de la democracia es más que
preocupante, los responsables no supieron asimilar la lección, mucho menos los
políticos ni el pueblo peruano.
Que la
providencia se encargue de cobijar a este Perú desmemoriado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario