Asesoría Económica-Financiera y Medio Ambiente: CRONOLOGÍA 2010 PERÚ

29 de noviembre de 2010

CRONOLOGÍA 2010 PERÚ – CHILE

Las relaciones entre Perú y Chile siempre han estado cargadas de recelos, odios y desprecio. El resentimiento se instala en los corazones de los peruanos después de la Guerra del Pacifico, lo mismo que la desconfianza. El daño que causaron las hordas chilenas con Patricio Javier de los Dolores Lynch Solo de Zaldivar a la cabeza no puede ser borrado de la memoria de los peruanos. Las inmensas riquezas que perdió el Perú a manos de sus saqueadores chilenos no pueden ser olvidadas.

Generación tras generación los peruanos fueron recelosos de los chilenos, debido a su cobardía innata, a su bajeza de horda malsana cual vándalos criminales sedientos de riqueza cuando hicieron polvo Chorrillos, la costa peruana, Miraflores, San Juan; no en vano los héroes como Miguel Grau, Francisco Bolognesi murieron defendiendo la dignidad de su pueblo aún cuando sabían que la batalla estaba perdida.

Los peruanos y peruanas que heredaron tan noble comportamiento y convencidos de que su herencia está a buen recaudo, nunca deben de olvidar que su enemigo hoy se viste de seda, aunque otros enajenados, que son muchos, crean estar por encima del bien y del mal. Tampoco deben olvidar como aquel mozalbete, el cual encarna las hordas invasoras, cuando destrozó un muro incaico en la ciudad del Cusco. Esos son los chilenos, de los que los pueblos deben cuidarse, aunque se les de comer la envidia los avasalla.

Sin embargo, es bueno, así como nunca olvidar, tampoco dejar que te muerdan la mano. Que exista y se ejerza la diplomacia, pero no hay que dejarse engañar con zalamerías como las dichas por el primer mandatario chileno. El presidente peruano podrá ser su comparsa pero aquí de lo que se trata es de justicia y reivindicación. Esto no lo dude ningún chileno, ni chilena.

En el presente año 2010 los acontecimientos sobre el diferendo limítrofe marítimo entre Perú y Chile, ha traído de visita al Perú al presidente Piñera , lo que interesa es mantener la política de las “dos cuerdas”.