Oscar Muñiz
¿Quién duda que la psicología tenga múltiples repercusiones
en la economía? Baste leer desde los clásicos de la economía hasta los trabajos
actuales de investigación económica (1).
De lo que si existen evidencias prácticas
y científicas es que las condiciones laborales juegan un rol importante en este
aspecto. A mayor represión menores rendimientos, y viceversa, a mejores
condiciones laborales mayores rendimientos.
El motivo de esta referencia tiene
su origen en lo acontecido como resultado de las elecciones generales en Perú. Ya
se conocen a los dos candidatos que se enfrentaran en la segunda vuelta electoral
para alcanzar la presidencia de Perú; también se conoce quienes son los
representantes elegidos al Congreso de la Republica.
Los dos candidatos presidenciables
provienen de la cantera pro-mercado, o mejor dicho, son de aquellos que
mantendrán por encima de cualquier otra razón las pautas establecidas bajo la
egida del gobierno ultra liberal y represivo de la última década del siglo
pasado.
Primer riesgo. Que la lideresa de
Fuerza Popular, Keiko Fujimori Higuchi, gane la presidencia.
Segundo riesgo. Que la agrupación política
Fuerza Popular, con mayoría parlamentaria, controlaría el Congreso de la
Republica. Kenyi Fujimori Higuchi -hermano de Keiko-, sería el próximo presidente
del Congreso.
Estos riesgos retrotraerían al Perú a la década de
1990, cuando el padre de los dos hermanos gobernaba el Perú. Este es un riesgo
latente, innecesario y perjudicial para la economía.
Una parte de la población peruana
tiene gravado en su memoria histórica la experiencia fujimontesinista, impuesta
a sangre y fuego, desde ese nefasto 5 de abril de 1992. El problema es, cómo compaginar
a este importante número de peruanos con la otra mitad de peruanos.
Indefectiblemente el problema es más que serio, es irresoluto.
Es evidente que se volverá a
repetir la división entre peruanos, como entre aquellos que apoyaron a
Manuel ApolinarioOdria , un general golpista en 1948 o el
caso de otro general golpista
Juan Velazco Alvarado en 1968, los cuales lograron
dividir a los peruanos. En el primer caso
solo el tiempo fue borrando de la memoria aquellos tiempos, lo mismo
sucede
en el segundo caso. Se debe
recordar que la economía no predice solo advierte. El populismo y
la desgracia económica fue su estandarte de
este tipo de” presidentes”.
El fujimontesinismo encarnado en la
hija del ex presidente Fujimori es sin duda el elemento disociador entre
peruanos. La gravedad de esta sentencia está dentro de las posibilidades, y si
fuese así, la virulencia social desde el primer día de su gobierno seria
inimaginable. Esto es lo que representa Keiko Fujimori Higuchi. El riesgo existe
y es latente. Todo esfuerzo logrado en diez y seis años desde que su padre fue
apartado legalmente de la vida política del Perú está al borde de perderse. Las
ventajas económicas solo servirán para un grupo social (1%) el resto que se
muera.
En 74,269 (96.07 %) actas
chequeadas se registraron 14’571,956 votantes. De estos votos, Fuerza Popular
(grupo fujimorista), obtuvo 5’795,647 votos, y Peruanos por el Kambio que
lidera Pedro Pablo Kuczynski, obtuvo 3’061,553 votos. La diferencia 5’714,756
votos se distribuyen entre ocho agrupaciones políticas, siendo la tercera más votada la izquierda con 2’739,802 votos.
Es por el modelo económico por el
que votaron los peruanos -ciertamente con algunas pequeñas modificaciones-
luego de sobrevivir durante décadas en la pobreza, la cual se convirtió en su
fiel compañera. Hoy, no quieren regresar a ese espanto, cuando Alan García Pérez
gobernó el Perú entre 1985 y 1990.
Hoy es diferente. Un sector de
peruanos experimento lo que significa tener acceso al mercado. No dudamos que
esto fue un gran paso, sin embargo queda la gran tarea por siempre postergada:
dar educación y salud a millones de peruanos. Esto no significa dadiva alguna.
Esta aspiración se puede alcanzar moderando el modelo económico, pues los
peruanos deben erradicar de una vez por todas al mendigo.
Tarea impostergable es la educación.
Es mejor ser pobre con educación que un burdo pedante o simple calabacita. Sin
embargo, el riesgo del totalitarismo
existe. El riesgo de una revancha burguesa es latente. El riesgo de que unos
cuantos aristócratas trasnochados insistan en la postergación del avance es evidente. El riesgo de la
presencia de la mano invisible tecnócrata ultra derechista es evidente. Todos
los agazapados están atentos a la hora de quien mete la primera dentellada.
Los peruanos tienen la palabra el próximo
05 de junio de 2016, día de las elecciones presidenciales en segunda vuelta.
*Popular.
Perteneciente o relativo a la parte menos favorecida del pueblo. Real Academia
de la Lengua (DEL).