Oscar Muñiz C.
La Municipalidad de
Santiago de Surco promulgo La Ordenanza Municipal Nª 334 la cual dispone multar
con el 50 % de una Unidad Impositiva Tributaria-UIT (S/ 4,050) por dañar y/o utilizar indebidamente la
infraestructura urbana y/o mobiliario de uso público. Asimismo, con el 25 % de
la UIT (S/ 1012) por realizar pintas y/o pegar carteles sobre la vía publica
(postes, veredas, o paredes), áreas verdes, mobiliario y/o infraestructura de
uso público.
En los últimos meses esta municipalidad recupero 150 paredes
dañadas con pintura; señalo que los lugares de mayor daño con pintas son los
Sectores 1, 2 y 3 (Avenidas Caminos del
Inca, Morro Solar, Tomas Marzano, Franklin Roosvelt, alrededores de la Plaza de
Armas y límites con los distritos de San Juan de Miraflores y Barranco).
Esta acción tardía y poco congruente con la realidad, solo ayuda
a arrancar una sonrisa, ya que la burocracia municipal supone que un papel mojado
en tinta como la ordenanza, hará desistir a los amantes de los grafitis que
dañan la propiedad privada. Además, ¿en fechas como son las elecciones
municipales o presidenciales los ciudadanos grafiteros cumplirán con la
ordenanza? Ojala esta candidez municipal ayude
a que el alcalde también comprenda que debería hacer algo contra los
irresponsables conductores de vehículos motorizados que hacen uso indebido de
la vía publica para estacionar sus vehículos.
El alcalde de Surco, Roberto Gómez Baca, debería poner los
pies sobre la tierra.