Paisaje de Cajamarca |
Por Oscar Muñiz
En
un editorial titulado “La caída”, en su primera línea dice
“Lo que está sucediendo con la economía cajamarquina es obra humana e
interesada” y “…la región estaría camino a convertirse en la
más pobre del Perú, superando a Apurímac”.
Veamos
algunos indicadores que presenta la publicación. El crecimiento de Cajamarca en
el 2012 habría sido 2.1 % y el de la economía peruana de 6.3 %. Entre noviembre
del 2011 y julio del 2013 el ingreso diario de los taxistas disminuyo entre el
40 % y 60 %. El consumo en hoteles y restaurantes disminuyo 50 % y, las ventas
de los comercios registraron una reducción de hasta el 80 %. Las inversiones
diferidas son del orden de los US$ 8 mil millones (S/. 22,400 millones).
Según
el editorialista, esta situacion se debe a dos razones, por un lado a las
paralizaciones mineras y por otro lado a la progresiva disminución del turismo
y de las inversiones en esta actividad. Asimismo considera que el auge minero
se inicia en 1993 siendo su final el 2005; mientras que la debacle cajamarquina
se extiende desde este ultimo año hasta el 2011, esto debido a las
paralizaciones mineras que llevaron a la reducción de la producción minera
hasta un 42 %. Otro dato adicional es, que el producto bruto por habitante
cajamarquino antes del 2005 aumento 65 %, mientras que a nivel nacional fue de
1 %, pero desde el 2005 hasta el 2011 el producto por habitante cajamarquino
aumento solo el 5 % y a nivel nacional fue de 41 %. En el periodo 1993-2007, el
empleo en Cajamarca aumento 109 % y a nivel nacional solo llego al 62 % y entre
el 2005-2011 el empleo solo aumento 2 % y 17 % respectivamente.
Seguidamente
hace dos preguntas. Cómo se espera que crezca la región si las personas y el
comercio pueden ser fácilmente víctimas de una movilización que toma por la
fuerza toda la ciudad, como sucedió en Cajamarca hace más de un año y, la
segunda pregunta es, o ¿si cada cierto tiempo estallan el tipo de ”protestas”
en las que se agrede a los periodistas, se secuestra a fiscales, se lesiona a
transeúntes, se destruye propiedad privada y pública, se bloquean carreteras,
se impide operar a los negocios bajo amenazas y se restringe violentamente la
libertad de tránsito?
Es
bueno reconocer que la Historia no es una fotografía de un momento, es el devenir
de los acontecimientos. La Historia de Cajamarca no es lo que presenta el
editorial. La Historia de Cajamarca es la sumatoria de varios acontecimientos
acaecidos en esa tierra desde la conquista hasta el ya famoso caso
Conga-Yanacocha.
Muchas
cosas funcionan cuando prevalece la tiranía, aunque no siempre son justas. El
embalsamiento social tarde o temprano rompe la compuerta de la intolerancia. La
precariedad del desarrollo cajamarquino no se mide con unas cuantas cifras, porque
se pierde perspectiva. No podemos decir que el éxodo cajamarquino, hacia la
Selva Alta del Perú, es consecuencia de la justicia, progreso y desarrollo de
la zona. En esta perspectiva las cifras juegan un rol subsidiario para que nos
permita entender porque Cajamarca llego a la situación de debacle.
Que no quepa la menor duda, el subdesarrollo
cajamarquino se engendra cuando las circunstancias fuerzan y desatan la fuerza
de la explotación del hombre por el hombre, frente a esta realidad solo queda
migrar o morir. Esto es lo que sucedió en Cajamarca y Apurímac durante años,
décadas, siglos, lo cual es lamentable, triste e indignante.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario