Asesoria Economica Financiera y Medio Ambiente

23 de agosto de 2016

Un problema de nunca acabar



Oscar Muñiz C.


Según United Nations Office on Drugs and Crime, el 13/07/16, el Perú presento la última encuesta sobre coca. ¿Qué se encontró o que arroja dicha encuesta? Que la superficie utilizada para el cultivo de la hoja de coca en el año 2015 –respecto a 2014- disminuyo de 42,900 ha a 40,300 ha (6 %) lo que equivale  a 2,600 ha. 
Pero, ¿qué informo la administración Humala? Que en el año 2015 la erradicación de hoja de coca fue d 14.9 % más que en el 2014, siendo las zonas de Aguaytia, Alto Huallaga (incluye El Monzón), Ene y el valle del río Mantaro (VRAEM) la que mostraron una disminución de 2,7 % de la superficie cultivada con hoja de coca, lo que se interpreta como consecuencia de la implementación del plan de conservación del Ministerio de Agricultura, que se basa en la erradicación voluntaria, llevada a cabo por los agricultores locales.
 Durante el año 2015 detectaron que habían 134 ha de cultivo de hoja de coca en áreas protegidas, lo cual es improcedente además de ilícito; también se encontró la existencia de 6,000 ha con sembrío de hoja de coca en zonas de amortiguamiento, siendo la zona más afectada la del Parque Nacional Bahuaja Sonene (Inambari-Tambopata y San Gabán). En el informe se reconoce que esta área fue doblemente afectada, tanto por los cultivos de hoja de coca y con la minería ilegal, produciéndose los delitos vinculados a la delincuencia organizada.
Los narcotraficantes utilizaron para la producción de su producto principal (cocaína) la hoja de coca secada al Sol. Es así que en el 2015 utilizaron unos 99,080 TM para la producción de pasta básica de cocaína como insumo básico para la producción de cocaína. De este total la zona del VRAEM representa el 69 %, teniéndose en cuenta que el rendimiento de hoja de coca por hectárea es de 3.6 TM, muy superior al 2.4 TM del promedio nacional. También se debe distinguir  que unas 9,000 TM son utilizadas por los habitantes que practican la milenaria masticación o chaccheo de la hoja de coca.
Sin embargo, la hoja de coca disminuyo su precio en un 9,3 %, pasando de US$ 4.3 a US$ 3.9 por kilo. La pasta básica de cocaína que es el insumo básico para la producción del clorhidrato de cocaína más conocido como cocaína, también sufrió un descenso en su precio del orden del 11.3 %, de US$ 843 a US$ 745, lo que implicó un descenso en el precio medio de la cocaína en 11.6 % en el periodo 2014-2015, que fue de US$ 1,178 a US$ 1,133 por kilo. Hablando estrictamente de la reducción de la producción de cocaína en el periodo antes señalado este fue de 18,700 kilos en el 2014 a 8,446 kilos en el 2015 (una reducción de 54.6 %).
En el año 2015 fue reportada la incautación de pasta básica de cocaína un total de 11,600 kilos, habiendo sido en el año anterior 11,116 kilos.
No quepa la menor duda que los trabajos grafican ciclos máximos y mínimos en la producción de la hoja de coca como del clorhidrato de cocaína, pues década tras década los grupos especializados en sembríos de la hoja de coca como el de la producción de cocaína adquieren mayor destreza en la coronación de sus objetivos. A estas alturas la producción de la hoja de coca es parte de la estadística de la producción agrícola nacional, pues no hay lugar donde se pueda limitar su cultivo. Esto es tan cierto que el cultivo de la hoja de coca puede florecer en cualquier tipo de suelo incluido los suelos más ácidos, como también en cualquier cota. Este cultivo por poseer estas características agroecológicas es imposible limitar su producción y por ende es imposible limitar e incluso erradicar la producción de la pasta básica de cocaína y del clorhidrato de cocaína. Por esta razón, y otras de carácter técnico, como que su demanda de agua es mínima, convierte a este cultivo estrella imposible de erradicar.
En la actualidad es una quimera plantear una visión del uso mono utilitario de la hoja de coca, que incluya la desaparición de la cocaína. En estas circunstancias seguirán desarrollando los trabajos de erradicación de la hoja de coca. Proseguirán produciendo sustancias toxicas. Y seguirá existiendo la hoja de coca.
Si se legalizara la producción de la hoja de coca ¿habrían países con ánimo de patentizarla, como ocurre con cientos productos autóctonos de esta parte de los Andes, más exactamente de Perú?

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